A dia d'avui l'aspecte del paratge de l'ermita Magdalena és lamentable. Les autoritats no han fet la seua tasca, però els ciutadans han deixat tones de fem per a fer la seua festa.
Quan deixarà de ser "fer molt de fem" una conseqüència directa de "fer molt de festa"?
Concienciar als alumnes sobre la necessitat de reduir els residus, és una tasca ineludible que hem de viure dia a dia.
Reproduïsc una part de l'article escrit per Nacho Martín en el diari Levante de Castellón. La foto és de Robert Muñoz.
"A pesar de las proclamas políticas en supuesta defensa del espacio natural, las imágenes constataron ayer que no sólo era una cuestión de falta de civismo de los castellonenses. Las autoridades competentes de la salvaguarda del paraje, Ayuntamiento de Castelló y Generalitat, ni tan siquiera habían vaciado los contenedores. Entre acto y acto oficial, la Magdalena y sus valores naturales habían sido relegados al olvido y condenados a convivir con centenares de kilos de desperdicios dudosamente saludables para el hábitat. El paisaje y el aroma ya no eran tan verdes como en las campañas publicitarias. Y menos aún lo fueron cuando las rachas de viento empezaron a diseminar la basura por el paraje en un devenir frenético, como si de un collage de cultura underground se tratara"